El turismo alternativo es un tipo de turismo que está creciendo vertiginosamente en los últimos años. Dentro del turismo alternativo encontramos el Turismo Vivencial, que es una modalidad en la que las familias dedicadas a la vida agrícola abren sus puertas para alojar al visitante mostrándole una forma de vida única y auténtica. Los turistas participan en las actividades cotidianas de los lugareños, comparten con ellos los alimentos en el desayuno, el almuerzo y la comida, así como las labores diarias en el campo: arar con el ganado, sembrar productos de la zona, etc. En las actividades festivas, participan en ceremonias de pago a la tierra, bailes y cánticos lo que permite conocer de cerca el estilo de vida y costumbres.
Es un proceso de encuentro y diálogo entre personas de dos culturas, con una disposición hacia la solidaridad que solo se puede dar al encontrarse auténticamente con la naturaleza. Además de esto, el turista/viajero puede visitar también los atractivos turísticos de la zona o realizar otros itinerarios para conocer destinos turísticos propios del turismo.
El Turismo vivencial, todavía no es una modalidad muy promocionada en el Perú, con la excepción de las comunidades de Llachon, Taquile, Uros, Amantani y Anapia de la región Puno, que son pioneras en el Turismo Vivencial o Rural.
En la provincia de Antabamba, tenemos una riqueza cultural a la altura de las grandes civilizaciones, donde cada comunidad tiene un estilo de vida única.
En nuestras zonas podemos encontrar monumentos arqueológicos preincas, incas, coloniales y republicanos además de una variada gastronomía que hará las delicias de los visitantes. Altas montañas, ríos, rutas para el ciclismo, tradiciones, música, llamas recorriendo caminos antiguos que atraviesan los nevados de la cordillera andina, caminos de herradura en las afueras y en el interior de cada comunidad son costumbres ancestrales únicas que pueden ser una experiencia maravillosa para el visitante.
¿Es posible desarrollar el Turismo Vivencial en el Distrito de Juan Espinoza Medrano? Muchos conocedores de nuestra cultura dirían, SI.
El éxito en la mayoría de las zonas donde se practica el Turismo Vivencial, ha sido fruto de proyectos innovadores, como la revivificación de mitos y tradiciones ancestrales u otras tradiciones antiguas de la comunidad. Otro aspecto no menos importante es la mejora de la calidad de las casas, donde los visitantes pueden descansar, siempre cuidando el desequilibrio que pueda ocasionar el cambio a la forma de vida autentica, así como también la remodelación de los atractivos arqueológicos y escenarios naturales. Sin embargo, en todo esto es muy importante cuidar la autenticidad, porque la autenticidad es nuestro mejor producto.
Trabajando juntos en este proyecto, es posible convertirlas en realidad y aun mejor involucranndo a nuestras escuelas, colegios e institutos de la provincia, a las universidades de la región y el país, centros de salud, organizaciones de residentes en cada ciudad del país, organizaciones de gobierno nacionales y regionales, para promocionar y tener una accesibilidad.
Por ello, en el ámbito de expansión de un proyecto, acogemos a estudiantes internos y externos voluntarios, escuelas, colegios, institutos, universidades en las cuales muchos de los nuestros estudian, organizaciones de residentes en cada ciudad grande del país. De esta forma, sin gastar mucho, seremos nosotros mismos los mejores difusores de nuestra cultura y de nuestra tierra.
Un proyecto en Turismo Vivencial en la provincia de Antabamba es innovador, porque responde a las necesidades del presente, pero también contempla, la reducción de los impactos negativos de éste a largo plazo. Así mismo, enfatiza la importancia de la conservación de nuestra naturaleza y nuestra tradición, y la mejora del nivel de vida de las familias.
Fomentar el Turismo Vivencial en Antabamba es fomentar por el desarrollo de un futuro integral del medio ambiente y una mejor viabilidad económica para nuestras futuras generaciones.